Plan Nacional de Desarrollo	Ley de Ciencia y Tecnología	Programa Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación	Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología

Consejos Estatales de Ciencia y Tecnología	Centro Nacional de Metrología	Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial

El gobierno es pieza fundamental para el impulso a la investigación científica y a la creación de empresas con elevado contenido tecnológico. Para ello ha creado instrumentos, mecanismos, leyes y entidades públicas en diferentes sectores económicos. Uno de estos instrumentos es el Plan Nacional de Desarrollo que cada gobierno en turno estructura durante su mandato y en donde se considera que la tarea del desarrollo y del crecimiento corresponde a todos los actores, todos los sectores y todas las personas del país. Si bien el país enfrenta retos importantes, también existen grandes oportunidades para detonar un desarrollo sostenido. Se busca incentivar una mayor y más efectiva inversión en ciencia y tecnología que alimente el desarrollo del capital humano nacional, así como la capacidad para generar productos y servicios con un alto valor agregado. Se establece que se debe incrementar el nivel de inversión pública y privada en ciencia y tecnología, así como su efectividad. El reto es hacer de México una dinámica y fortalecida Sociedad del Conocimiento. La Ley de Ciencia y Tecnología es un instrumento en el cual el gobierno se obliga a impulsar, fortalecer, desarrollar y consolidar la investigación científica, el desarrollo tecnológico y la innovación en general en el país. También establece los mecanismos de coordinación de acciones entre las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal y otras instituciones que intervienen en la definición de políticas y programas en materia de desarrollo científico, tecnológico e innovación. De cierta manera, el gobierno reconoce que él solo no puede con toda la carga para el impulso de la economía y se apoya en la ciencia y en las empresas, de tal manera que sigue el modelo de la triple hélice para sentar bases sólidas para un crecimiento sostenido, sin olvidar a los sectores educativo, productivo y de servicios. De esta manera, fomenta el desarrollo tecnológico y la innovación de las empresas nacionales que desarrollen sus actividades en territorio nacional, en particular en aquellos sectores en los que existen condiciones para generar nuevas tecnologías o lograr mayor competitividad, apoya a los grupos de investigación de las instituciones públicas de educación superior y a las entidades paraestatales en materia de investigación científica, desarrollo tecnológico e innovación. El Programa Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación lo desarrolló el Gobierno Federal para cumplir con uno de los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo. La nanotecnología y sus aplicaciones han sido incluidas a partir de 2001 dentro de este Programa como una actividad estratégica como tecnologías que impactan a muchas disciplinas del conocimiento y a muchas industrias. En el Plan 2013-2018 se resalta lo siguiente: “Hacer del desarrollo científico, tecnológico y la innovación pilares para el progreso económico y social sostenible.” Con ello el gobierno demuestra que está consciente de que la sociedad debe desarrollarse y transformarse en base al conocimiento para acceder a mejores niveles de bienestar y que la inversión en ciencia y tecnología es una herramienta fundamental. Para ello debe ser capaz de elevar su productividad y competitividad. En este Programa se hace especial énfasis, entre otros, a la atención del desarrollo de nanomateriales y de nanotecnología como tema prioritario a través de diversas oportunidades estratégicas. Se retoman los cuatro pilares diseñados por el Banco Mundial para lograr una economía del conocimiento, estos son: • Mano de obra educada y calificada: Contar con una población bien educada y calificada es esencial para la creación, adquisición, diseminación y utilización efectiva del conocimiento. • Sistema de innovación eficaz: Fomento público y privado de la investigación y el desarrollo, que da como resultado nuevos productos o bienes, nuevos procesos y nuevo conocimiento. • Infraestructura de información y comunicaciones adecuada: Son las capacidades instaladas que posibilitan el desarrollo de actividades innovadoras, científicas y tecnológicas. • Régimen económico e institucional conductor del conocimiento: Se refiere a la red de instituciones reglas y procedimientos que influencian la forma en que un país adquiere, crea, disemina y usa la información. El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología es un organismo público descentralizado del Estado creado el 29 de diciembre de 1970, y tiene por objeto ser la entidad asesora del Ejecutivo Federal y especializada para articular las políticas públicas del gobierno federal y promover el desarrollo de la investigación científica, el desarrollo tecnológico y la innovación a fin de impulsar la modernización tecnológica del país. El CONACYT tiene diferentes programas de apoyo a la investigación, entre ellos otorga apoyos económicos para la formación de profesionales mexicanos/as a nivel de maestría y doctorado para estudiar en programas de posgrado reconocidos en el país y en programas presenciales de tiempo completo en el extranjero, realiza diversas convocatorias para proyectos de investigación en muchas ramas del conocimiento, tomando como base necesidades específicas del país, ha creado diversos Fondos y Apoyos para atender las necesidades de financiamiento para cumplir con los objetivos de las líneas de acción estratégicas, definidas tanto por la Ley de Ciencia y Tecnología, el Programa Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación y el Plan Nacional de Desarrollo. El CONACYT es la encargada de la conducción y operación del Sistema Nacional de Investigadores que tiene por objeto promover y fortalecer, a través de la evaluación, la calidad de la investigación científica y tecnológica, y la innovación que se produce en el país. El Sistema contribuye a la formación y consolidación de investigadores con conocimientos científicos y tecnológicos del más alto nivel como un elemento fundamental para incrementar la cultura, productividad, competitividad y el bienestar social. Todos los investigadores del país en cualquier rama del conocimiento pueden accedes a este Sistema siempre y cuando cumplan con ciertos requisitos recibiendo un estímulo económico adicional a la remuneración de su trabajo, permitiendo de esta manera mejorar el nivel económico de este sector de la población y evitar la fuga de cerebros. El CONACYT ha creado 27 Centros de Investigación en todo el país. Estos centros son entidades paraestatales y poseen distintas naturalezas, tamaños, ubicaciones y especialidades temáticas. Esta diversidad le reditúa al sistema un amplio abanico de posibilidades para la colaboración entre disciplinas y regiones. Los Consejos Estatales de Ciencia y Tecnología tienen como objetivo la promoción y difusión de programas para que en cada uno de los Estados que conforman la República Mexicana se tenga una educación de calidad, así como la promoción y divulgación de la ciencia, tecnología e innovación para el desarrollo científico y tecnológico del país. El Centro Nacional de Metrología es el laboratorio nacional de referencia en materia de mediciones y tiene como responsabilidad establecer y mantener los patrones nacionales, ofrecer servicios metrológicos como calibración de instrumentos y patrones, certificación y desarrollo de materiales de referencia, cursos especializados en metrología, ensayos de aptitud y asesorías. La importancia de tener mediciones confiables ya se trate de longitud, de tiempo, de masa, de presión, de color, de corriente eléctrica, de intensidad de ruido, o de cualquier especificación es el evitar conflictos entre todos los usuarios de un país y entre las naciones. Todas las mediciones deben estar referidas al valor de un patrón. Este patrón o referencia de medición debe ser único para un país de tal manera que el establecimiento del valor de un patrón se convierte entonces en una oportunidad de desarrollo tecnológico para su soberanía. Entre los campos de acción de esta entidad están las tecnologías de medición de longitud a nivel nanométrico que tiene gran importancia en toda la cadena de valor de muchas industrias. El Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial tiene como objetivo reglamentar la propiedad industrial y las invenciones, su aplicación e interpretación. La propiedad industrial incluye las patentes, los derechos de autor, los modelos de utilidad, diseños industriales, marcas registradas, nombres comerciales, franquicias, imagen comercial, esquemas de trazado de circuitos integrados y denominaciones de origen. El IMPI tiene un registro 199 solicitudes de patente en temas de nanotecnología de 1998 a 2019 en sectores muy amplios del conocimiento. Este bajo número de patentes indica que existe un gran potencial de crecimiento en México en este sector de la economía.

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